¿Cuántas veces te has sorprendido repitiendo mentalmente esa discusión?
Le das vueltas.
Ensayas lo que podrías haber dicho.
Te imaginas qué responderías si la conversación se repitiera.
Por qué lo hacemos
Es normal. El cerebro necesita cerrar temas pendientes y busca soluciones.
Pero… repetir la discusión en bucle no te ayuda a gestionarla mejor.
Por qué repetir la discusión no te ayuda
👉 Porque, en realidad, no estás resolviendo nada. Solo revives la emoción una y otra vez.
👉 Porque tu cerebro no distingue entre lo que pasa fuera y lo que imaginas. Cada vez que recreas esa discusión, activas la misma tensión en tu cuerpo.
👉 Y porque no te prepara para comunicarte mejor. Te prepara para defenderte.
Qué hacer en lugar de repetirla en bucle
Lo que sí ayuda es preguntarte:
✔️ ¿Qué es lo que realmente me molestó de esta discusión?
✔️ ¿Qué necesito para sentirme tranquila con esto?
✔️ ¿Qué me gustaría hacer diferente si se repite?
💡 La diferencia está en pasar de darle vueltas… a entender qué te pasa, qué necesitas y qué te gustaría cambiar para la próxima vez.
Repetirla mentalmente no soluciona nada
Porque repetir mentalmente la discusión no te da la razón. Ni soluciona nada.
Lo único que hace es agotarte emocionalmente.
👉 ¿Te cuesta soltar estos bucles mentales y quieres aprender a gestionar mejor tus emociones y tus conversaciones?
Reserva aquí tu primera sesión gratuita conmigo y empieza a vivir con más calma y claridad.
Porque no se trata de ganar discusiones en tu cabeza.
Se trata de vivir más ligera por dentro.
