«Estoy harta de estar enfadada»

«No puedo con mi vida»

«Las personas son insoportables y no tienen empatía»

«Cansada de trabajar y de escuchar quejas continuas»

«No me siento comprendida»

Estas son solo algunas de las frases que una persona que está al límite del control de sus emociones, como el enfado, puede expresar.

Estar enfadada continuamente y no saber cómo salir de ese bucle puede ser una tarea difícil, pero se puede salir de ese círculo vicioso.

SE PUEDE.

Y es que Sonia Díaz Rois, experta en gestión de emociones y con un programa propio en gestión de la ira, nos guiará de una manera cercana y honesta para encontrar ese equilibrio necesario; además de volver el enfado a tu favor, aprenderás a tomar el control de tu propio destino.

APRENDE A PONER LÍMITES, TOMAR MEJORES DECISIONES Y SER LA DUEÑA DE TU VIDA.

Y si me enfado, ¿qué? te ayudará a gestionar la emoción que, en muchas ocasiones, nos pone a prueba y nos hace perder los nervios.
Una emoción que se adueña de ti y no te deja ser tú misma, en definitiva, ¡más libre!

Y es que Sonia Díaz Rois, mentora y coach con un programa propio en gestión de la ira, lleva una larga trayectoria trabajando con las emociones y ha ayudado a muchas personas a dejar de ir cabreadas por la vida. Por lo que te compartirá algunas claves para que descubras cómo puedes:

  • Relajarte y vivir más tranquila con lo que te rodea.
  • Cultivar tus relaciones y dejar de cabrearte por chorradas.
  • Dejar de ser «la manías» del orden y del control.
  • Permitirte cometer errores y dejar de exigirte tanto.
  • Sentirte ligera y cómoda en todomomento.

La autora, con un tono único y cercano, se convertirá en tu cómplice para que reconozcas y gestiones el enfado, reduzcas la cantidad de cabreos y, sobre todo, para que no te dejes llevar por la ira. Lo que te permitirá conocerte mejor y conectar contigo misma, y de esta manera, ganar confianza, tranquilidad y mejorar las relaciones.

MEJORA TUS RELACIONES CONTIGO Y CON LOS DEMÁS

SONIA DÍAZ ROIS

Trabajó durante más de 20 años «supervisando» equipos de atención al cliente en varias empresas y eso, sumado a su exigencia, perfección y malos hábitos de gestión de la ira, fue lo que provocó que viviera inmersa en un mundo de imperfección.

Fue entonces cuando se saturó y vio claro que, o cambiaba su manera de relacionarse con el mundo, o viviría con estrés y en tensión el resto de su vida.

Así fue como comenzó su propia aventura de autoconocimiento hasta descubrir que ese era el único camino
para comprender su enfado, gestionar su cabreo y evitar la ira.

Por eso se dedica a ayudar a personas que están hartas de ir cabreadas por la vida, para que logren estar más tranquilas y menos estresadas.

En este libro descubrirás cómo el cerebro juega un papel importante.

LA IMPORTANCIA DE LOS TRES CEREBROS

Reptiliano

Acción.
Lucha o huida. Blanco y negro. Tiene poco sentido del humor y no le gusta que le cambien los planes.

Límbico

Sentir.
Archivo de memorias y aprendizaje. Genera patrones de conducta.
Hay que ayudarle para que amplíe más información y nuevas búsquedas de Google para disponer de más opciones.

Neocórtex
Pensar.
Imaginación, creatividad y futuro. Le gusta razonar, valorar las
posibilidades y las consecuencias de tus actos. Es importante ayudarle a participar en la toma de decisiones para que podamos elegir de manera consciente.

Un buen trabajo en equipo para procurar mantener la calma y evitar que se produzca ese cortocircuito que te nubla la razón y que deja fuera de juego al neocórtex

La inteligencia emocional nos ayuda a adaptarnos mejor al medio, gestionar mejor las situaciones cotidianas y aquellas que nos suponen un reto. Nos permite gestionar de manera consciente lo que pensamos y hacemos. En definitiva, nos permite tomar mejores decisiones.

Y ahora tal vez estarás pensando: «¿Cómo puedo conseguir yo todo eso?».

El primer paso para desarrollar la inteligencia emocional es aprender a reconocer nuestras emociones y sentimientos para luego comprender de dónde provienen y poder gestionarlas. Además, también implica saber relacionarse con los demás, fundamentalmente a través de la empatía y la comunicación asertiva.

¿Y si además damos valor a nuestras emociones?

(M) miedo, (E) enfado, (T) tristeza, (A) asco, (A) alegría y (S) sorpresa = METAAS

Y más concretamente al (E) enfado. Una emoción que debemos reconocer para
convertirla en nuestra aliada del cambio, nuestro cambio, para saber gestionar esos cabreos y que no lleguen a la ira.

Comunicación asertiva, la clave para todo conflicto

Una persona asertiva se comunica de manera que se hace respetar mientras respeta a los demás. Se siente cómoda, se expresa con calma y seguridad, y además sabe elegir el momento y la forma adecuados para hacerlo.

Comunicarse de manera asertiva consiste en encontrar el equilibrio entre hacer valer tus derechos y, a la vez, respetar los de los demás. Date cuenta de que, algunas veces, nos pasamos de rosca y exigimos lo que queremos sin considerar las necesidades de los demás, mientras que otras veces nos quedamos cortas, reprimimos y evitamos expresar nuestras opiniones para evitar conflictos.

Lo que vendría a ser: encontrar ese punto justo de sal para que el asunto no quede ni muy salado ni muy soso.

CONSIGUE TU EJEMPLAR

Relájate y vive más tranquila con lo que te rodea.

Cultiva tus relaciones y deja de cabrearte por chorradas.

Deja de ser «la manías» del orden y del control.

Permítete cometer errores y deja de exigirte tanto.

Siéntete ligera y cómoda en todo momento.