Ira controlada, contenida
Parece que puedes llegar a perder el control sólo en aquellas situaciones en las que te sientes realmente sobrepasada.
Me alegra saber que pasas gran parte de tu tiempo tranquila. ¡Bien!
Cuando se trata de algo puntual, para lograr comprender cuál es la gota que acaba colmando tu vaso, resulta muy útil observar detenidamente esas situaciones específicas en las que pierdes los papeles.
Es posible que te suceda cuando se acumulan varios temas (cansancio, preocupaciones, descontrol…).
Puede ser por algo muy específico: esa tontería que parece molestarte sólo a ti y que logra sacarte de quicio.
También puede tratarse de con quién te enfadas.
Muchas veces, el enfado no se expresa con desconocidos o en el entorno laboral, pero sí con nuestras personas favoritas, que son las que más nos importan.